En los edificios de oficinas y viviendas los índices de contaminación pueden ser elevados debido a malas condiciones internas por contaminación humana, polvo, humedad, gases tóxicos, hongos,... o bien crear cuadros absolutamente nuevos de contaminación en el interior del edificio.
En muchos casos, y principalmente en los edificios nuevos, oficinas y despachos sin ventilación natural, un alto grado de sus ocupantes presentan problemas de dolores de cabeza, nauseas, mareos, irritación de garganta, picazón o sequedad de la piel, congestión o irritación nasal, ojos llorosos, fatiga excesiva, etc. La presencia de estos síntomas se conoce como “Síndrome del Edificio Enfermo” y pueden agravar otras enfermedades. Ademas La gran implantación en edificios de oficinas de sistemas de aire acondicionado tipo split que no renuevan el aire ha puesto de manifiesto en los últimos años la gravedad de un problema hasta ese momento inadvertido.
Desde un punto de vista estrictamente económico la producción anual de las empresas disminuye debido al bajo nivel de la Calidad del Aire Interior (CAI) y la falta de control de las enfermedades contagiosas que contribuyen al aumento del absentismo.
Recientemente el ministerio de Sanidad Español y la OMS han confirmado que una de las principales causas de contagio del virus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad Covid 19 son los aerosoles presentes en el aire, provocados por la exhalacion de particulas al hablar o toser, las cuales pueden mantenerse en suspension en el aire durante 2 o 3 horas infectando al resto de los ocupantes del espacio. Esto significa que se deben establecer nuevas medidas de proteccion al estar el virus suspendido en el aire como sistemas de lamparas germicidas, filtracion Hepa o mayor ventilacion.
Las vanguardistas tecnologías de purificacion Airpurtec reducen eficazmente la transmision de enfermedades e incluyen las probadas celulas PXCELL® de fotocatálisis heterogénea avanzada, fruto de importantes avances científicos y de investigación desarrollada originalmente por la NASA para sus naves espaciales.
Esta tecnología reproduce el mismo proceso que se desarrolla en la naturaleza tras una tormenta de fuerte aparato eléctrico en zonas terrestres con determinadas composiciones minerales purificando el aire y las superficies mediante la creación de un plasma desinfectante y ecológico que se difunde a todo el espacio interior eliminando hasta el 99,99 % de los virus, bacterias, olores, humo, polen, polvo, moho, ácaros, esporas y componentes orgánicos volátiles entre otros.
Este proceso se desarrolla mediante una lámpara de UVC de alta densidad, alojada en el interior de un catalizador en forma de panal de abeja, compuestos por una aleación específica de metales nobles.
La energía aportada por los fotones en este catalizador y utilizando el vapor de agua ambiental genera genera oxidantes seguros que después de realizar su función desinfectante vuelven a convertirse en vapor de agua y CO2 sin dejar residuos.
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